—¡Retírense de la batalla, soldados! –El caballero gritó a los hombres que luchaban a pie–. ¡Parece que el rey nos ha enviado a una trampa! ¡Esto es una trampa! El rey nos mintió. ¡Salven sus vidas!
Pepe cerró el libro. No podía seguir leyendo. ¿Cómo puede ser tan malo un rey? ¿Cómo pudo ese rey enviar a su gente a morir? ¿Cuál era su motivo? ¡Qué corazón tan horrible tenía ese rey!